Nos espera un
ambiente inhóspito, casi no llueve y la sequía sigue cada vez más progresiva,
el calentamiento global dejó de ser una falacia.
A medida que pasa
el tiempo nos estamos convirtiendo en la próxima especie en peligro de
extinción.
Ver esta foto me
hizo reflexionar un poco al respecto porque muestra el último rinoceronte
blanco que existe en el mundo y es custodiado día y noche porque es el ÚLTIMO…
La foto hace
referencia a un animal pero… y si NOSOTROS, los seres humanos reflexionáramos
al respecto y nos diéramos cuenta que somos una especie en peligro de
extinción.
Nuestra vida se va
extinguiendo no necesariamente a consecuencia de alguna condición de salud o al
stress diario al que nos enfrentamos.
Nos vamos
extinguiendo cuando perdemos la pasión por lo que hacemos, cuando perdemos la
sensibilidad ante las situaciones que ocurren a nuestro alrededor, cuando
teniendo la oportunidad o los medios de hacer una diferencia esperamos a que
venga alguien más a hacer lo que podrías llevar a cabo, cuando le damos más
importancia a las apariencias y de la percepción que tienen los demás en vez de
ser auténtico consigo mismo, cuando nos resistimos a los cambios, cuando vamos
arrastrando disgustos o enojos pasados en vez de cerrar el capítulo y continuar
en una hoja en blanco, cuando pasamos más tiempo sumergido en redes sociales
averiguando la vida y milagro de los demás y no dedicarle ese tiempo a quien realmente
lo requiere, cuando le dedicamos más tiempo e importancia al trabajo que a
nuestros seres amados ahí surge la verdadera extinción de la raza humana,
cuando le damos más espacio para llenar los vacíos que tenemos con lo material.
Nos vamos extinguiendo
sin darnos cuenta que somos nosotros mismos quienes poco a poco estamos
desapareciendo nuestra raza, contribuimos la contaminación en todos los ámbitos
y no hacemos nada por remediar la situación, sin darnos cuenta que aun no
tenemos un planeta que nos sirva de “back up” cuando ocurra una catástrofe.
Me rehúso a creer
que si seguimos al paso que vamos seamos quienes lo destruyan, hagamos la
diferencia, no quiero que terminemos como el rinoceronte blanco ni ninguna otra
especie en peligro de extinción o ya extinta.
¿Serás el rinoceronte
blanco o serás el guardián que lo protege?